martes, 29 de diciembre de 2020

España fracasa en la meta de detener la pérdida de biodiversidad



El Gobierno español se comprometió en 2010, como parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica celebrado en Nagoya (Japón), a detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos, así como a restaurarlos en la medida de lo posible para 2020. Por su parte, la Unión Europea fijó para 2020 el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos en la UE, efectuando mayores esfuerzos para evitar la pérdida de la biodiversidad global.

Debido a este firme mandato político, el Convenio sobre la Diversidad Biológica aprobó un Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, que incluye las Metas de Aichi para proteger la biodiversidad. La Unión Europea elaboró la Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad hasta 2020. Este mismo año se sustituyó por una nueva estrategia para 2030.

España, como el resto de los países firmantes de estos acuerdos, debía trasladar este marco general internacional a las estrategias y los planes de acción nacionales de los diferentes Ministerios, así como a las administraciones autonómicas y locales con competencias ambientales. Sin embargo, los diferentes gobiernos desde 2010 han dado la espalda a estos compromisos y no han ejecutado la mayor parte de los compromisos adquiridos. Tampoco han adoptado medidas específicas para cumplir el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, ni las Metas de Aichi, ni la Estrategia Europea sobre Biodiversidad hasta 2020, lo que explica el escaso nivel de cumplimiento de dichos documentos en España.

El único documento que incorporó, parcialmente, los compromisos internacionales para detener la pérdida de biodiversidad es el Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad 2011-2017. Aunque la vigencia de este plan finalizó en 2017, se estableció que se prorrogaría su aplicación en tanto no se aprobase otro plan estratégico que lo sustituyese, algo que incomprensiblemente todavía no se ha hecho. Como Ecologistas en Acción ya advirtió en el momento de su aprobación, se trataba de un plan muy insuficiente, que no incorporó acciones capaces de detener la pérdida de biodiversidad y que solo ha sido parcialmente ejecutado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, marginando a las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en gestión de la naturaleza. Además, el nivel de cumplimiento de los objetivos del plan ha sido muy limitado. Como reconoce el Informe de Seguimiento del Plan Estratégico del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2017 (elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica), de los 39 objetivos, cuatro se han alcanzado plenamente, otros tres quedan cerca de su cumplimiento y 24 objetivos han tenido avances pero no se han cumplido. Por último, ocho objetivos no han tenido avances que puedan considerarse significativos.

Ante el nulo interés mostrado por los anteriores gobiernos en cumplir estos compromisos, Ecologistas en Acción solicitó a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en febrero de 2020 que se elaborara un informe que explique cómo se ha trasladado a la normativa y a la planificación en materia de biodiversidad tanto el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y la Estrategia de la UE sobre biodiversidad hasta 2020, algo que nunca se ha realizado.

Teniendo en cuenta la inacción y el desinterés mostrados de manera sistemática por todos los gobiernos hasta la fecha en materia de biodiversidad, Ecologistas En Acción entiende que ya es hora de pasar a la acción y proponer medidas y políticas realistas y ambiciosas que hagan frente a la pérdida de diversidad biológica. La organización ecologista reclama que este gobierno se ponga manos a la obra y actúe, colocando así al Estado español en la cabeza de Europa con políticas eficaces que hagan frente a la emergencia ecológica y sean un ejemplo a nivel internacional.

martes, 3 de noviembre de 2020

El Gobierno español infravalora la pérdida de biodiversidad

 


Ecologistas en Acción critica que en el reparto del Fondo de Recuperación Transformación y Resiliencia de la Unión Europea (UE) realizado en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECORD) se haya priorizado la transición energética en claro detrimento del compromiso mundial de detener la pérdida de biodiversidad.

La organización ecologista se felicita de que, de estos fondos, 5.300 millones estén destinados al impulso de de las energías renovables, la transición energética y la movilidad sostenible, pero considera inadmisible que solo se destinen 601 millones de euros a implementar la conservación y restauración de ecosistemas marinos y terrestres y su biodiversidad.

En los últimos años han sido muchos los estudios científicos –entre los más importantes, los del IPBES (Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services, por sus siglas en inglés)– que han demostrado la gravedad de la pérdida de biodiversidad, que también está afectando ya a las vidas de los seres humanos. Además la crisis sanitaria actual tiene una clara relación con la pérdida de biodiversidad. El Gobierno español se comprometió en 2010 a adoptar medidas para detener la pérdida de biodiversidad para 2020 como parte del Convenio de la Diversidad Biológica y también como estado miembro de la UE, pero el plazo está a punto de finalizar y no se ha actuado en consecuencia. Hace pocos días la UE aprobó la nueva Estrategia Europea de Biodiversidad para 2030 asumiendo la urgencia y la necesidad de mayor ambición y compromiso por parte de los Estados, pero el Gobierno español continúa sin tomar medidas.

Resulta evidente que detener la pérdida de biodiversidad requiere de una decidida voluntad política pero también de recursos económicos para dotar de fondos el necesario Plan Estratégico de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que se debería aprobar en breve, iniciar actuaciones de restauración ecológica, frenar la expansión de las especies exóticas invasoras, tomar medidas de fomento de conectividad, apoyar la puesta en marcha de planes de renaturalización de los núcleos urbanos, identificar y actuar sobre los incentivos contrarios a la biodiversidad.

Por todo ello, para Ecologistas en Acción es inaceptable que, de los 6.805 millones de euros del presupuesto del Fondo de Recuperación Transformación y Resiliencia de la UE, solo 601 millones se hayan destinado a cubrir estas cuestiones tan vitales.

viernes, 23 de octubre de 2020

Exigimos al Consejo de Medio Ambiente más ambición en la Estrategia Europea de Biodiversidad 2030

 

La Estrategia Europea sobre Biodiversidad para 2030 asume que la conservación de la biodiversidad es vital para salvaguardar los ecosistemas y, por tanto, la salud y la economía de las sociedades humanas, reconociendo su papel insustituible en la producción de alimentos, el agua dulce, el aire limpio o los suelos fértiles. Asimismo, describe el papel fundamental de la biodiversidad en la economía, soportando unos 40 billones de euros del PIB mundial, y deja claro su papel como reguladora de procesos zoonóticos y enfermedades como la COVID–19. Por último, alerta del peligro de extinción que corren un millón de especies en todo el mundo debido a las actividades humanas que ejercen presión sobre especies y hábitats como la contaminación, el uso de plaguicidas, los residuos, los microplásticos o el turismo de masas.

Ecologistas en Acción coincide con este análisis, que es también el de la comunidad científica, pero disiente en el modo de abordarlo al considerar la estrategia escasa, poco ambiciosa y que adolece de compromisos reales, delegando la solución en el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), que sigue persiguiendo el mito físicamente imposible de un crecimiento continuo en un planeta finito.

La organización ecologista ha remitido una carta para pedir a los comisarios y al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico mayor ambición en las propuestas, empezando por realizar un análisis realista del fracaso de la anterior Estrategia 2010, abordar las verdaderas causas de la pérdida de biodiversidad (especialmente el modelo de comercio internacional y el modo de producción y consumo), que se asuman compromisos desde un enfoque transversal en todas las políticas gubernamentales y afrontar la emergencia ecológica de manera integral.

Conscientes del reto que supone, Ecologistas en Acción se congratula por los avances en lo relativo a espacios protegidos, impulso a la agricultura ecológica, protección de los suelos y bosques o “reverdización” de las ciudades, pero para la organización ecologista siguen siendo claramente insuficientes.

Por todo ello, Ecologistas en Acción hace un llamamiento a los gobiernos de la UE para que adopten una Estrategia de Biodiversidad 2030 realmente ambiciosa y coherente con el conocimiento científico señalado por organismos como el CDB o el IPBES, entre otros.